Esta mañana he estado hablando con uno de los ingenieros que hace más de cinco años fue seleccionado en nuestra convocatoria SACME. Se dedica al diseño e instalación de maquinaria industrial y las cosas no le han ido mal.
En él se dan un serie de características que coinciden en el tipo de micronegocio iniciado por un ingeniero en solitario y que hoy hemos comentado tranquilamente y me gustaría esquematizar aquí, por si a alguien le puede ser útil.
1-. Se trataba de una persona con experiencia laboral en el momento en el que puso en marcha su empresa. Había trabajado por cuenta ajena y en un momento determinado consideró que ese trabajo lo podía realizar como autónomo. Esta es una de las primeras cuestiones a destacar la de optimizar la experiencia obtenida en el trabajo por cuenta ajena.
2-.A la pregunta de qué le diría a una persona de su perfil que quisiera montar ahora su negocio por cuenta propia, su respuesta ha sido rotunda: por muy técnicos que seamos no podemos descuidar la visión comercial. “Estamos muy centrados en nuestras tareas técnicas y al final olvidamos que quienes nos pagan son los clientes”.
3-. “En un momento determinado tras cinco años de trabajo por mi cuenta, vino una empresa importante y me puso encima de la mesa una oferta para trabajar en exclusiva con ellos.””Tenía dos dudas: si dejar en paréntesis mi empresa por un solo cliente y en segundo lugar firmar un contrato laboral o uno mercantil con ellos”. Esta cuestión no es la primera vez que la escuchamos en nuestras oficinas y la cuestión es realmente complicada. En muchos casos las empresas no son lo que parecen en la primera oferta y nombres muy relevantes esconden detrás una realidad muy distinta. La oferta económica enturbia cualquier otra consideración y más si es buena. En la medida de lo posible no cerrar absolutamente lo ya conseguido por cuenta propia y ver la realidad de la oferta más allá de su valoración económica.
4-. ¿Qué es lo que resaltarías del hecho de trabajar en solitario?: “Realmente no he trabajado absolutamente en solitario y eso ya es una cuestión a resaltar. Cuando uno trabaja solo, tiene una tendencia mayor a dedicar mucho tiempo a cosas no productivas, en mi caso me dedicaba igual a diseñar una maquinaria que a reparar el ordenador, que a hacer la declaración de Hacienda… pasado el tiempo me organicé dedicándole tiempo a lo que realmente me dejaba dinero y el resto lo subcontrataba.
5-.Lo último es destacar la importancia de mantener el espíritu emprendedor, plantearse retos y saber que el estar dentro de una organización o con un cliente que suponga la mayor parte de tu tiempo no excluye seguir teniendo inquietudes, sopesando otras alternativas y formándote profesionalmente. Incluso la alternativa del extranjero no la descarto.
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