Esta mañana he estado charlando con el grupo de emprendedores del Semillero de Ideas de Zaragoza Activa. La mayoría están madurando e intentando que sus semillas den lugar a algún brote, (ojalá que más verde que otros anunciados hace ya unos meses por nuestro Gobierno y que al parecer se han agostado.)
Resalto lo de emprendedores, porque en estos momentos, en los que parece que se utiliza el concepto de “emprendedores” solo cuando se quiere ser amable (ver las declaraciones de ayer del lider de la oposición) y el de “empresario” cuando se quiere ser duro, es necesario dar una visión realista de las cosas: La verdad yo no encuentro la diferencia entre nuevo empresario y emprendedor salvo utilizar palabras que suenen mejor..
Amigos y amigas del semillero vosotros sereis empresarios. En el momento en que rellenéis el alta en Hacienda y pongáis hermosas cruces en las casillas 110 y 111 estaréis dados de alta en el censo de EMPRESARIOS. (no puedo poner empresarias porque en el formato legal de referencia pone empresarios, lo siento) y podéis suavizar todo lo que queráis con eufemismos pero seréis nuevos empresarios o nuevos profesionales.
No dejéis que se os transmita una imagen idílica del emprendedor, el camino es complicado. Es cierto que la lentitud de algunos trámites está haciendo de tapón a la creación de empresas y que la reticencia al crédito hace más lento el comienzo, pero esto es solo el inicio porque pasado este trámite, lo que sigue no es un camino llano, sino más bien escarpado, un camino que con esfuerzo reporta también grandes satisfacciones...y algún que otro sinsabor. En el SACME vemos el crecimiento de microempresas desde la nada (igual las grandes nacen de otra manera, no lo sé) y si hay un valor a resaltar es el de esfuerzo.
Preparando la charla de hoy del semillero, me vino a la cabeza la frase de una exposición de motivos de un texto legal frustrado que expresa muy bien lo que os quiero decir:
“...la cultura del esfuerzo es una garantía de progreso personal, porque sin esfuerzo no hay aprendizaje. Por eso, que los adolescentes forjen su futuro en un sistema educativo que sitúa en un lugar secundario esa realidad, significa sumergirles en un espejismo que comporta, en el medio plazo, un elevado coste personal, económico y social difícil de soportar tanto en el plano individual como en el colectivo.”
(No pongo la fuente a propósito para que los autores no condicionen el juicio de lo expresado…si alguien la quiere que la pida)
El grupo del semillero, sin animo de hacer la pelota, es un grupo en el que estoy muy a gusto, gente formada, con ideas, (unas mas desarrolladas y otras menos pero ideas a fin de cuentas) pero sobre todo muchas ganas de aprender y conversar. Mi intención en lo que puedo, es transmitirles unos pocos conocimeintos; pero sobre todo transmitir que el valor reflexión es mejor que el valor intuición y que no se puede vender “el espíritu emprendedor” como algo distinto al concepto de esfuerzo, reto, riesgos, responsabilidad que ya nombramos en otro sitio de este blog.
Nos veremos en próximas reuniones.
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